sábado, 22 de septiembre de 2007

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El clásico: lengua vs. dialecto
Por: Paloma Pinillos

Lo sucedido hace unas semanas entre las congresistas Martha Hildebrandt y María Sumire desató una gran discusión en términos lingüísticos, pues un conglomerado de temas salió a luz, de los cuales planteo uno en específico ¿Son lo mismo lengua y dialecto? Esta pregunta surge por una confusión terminológica producto del debate ocurrido en el Congreso el 6 de septiembre.

Minutos luego del suceso entre estas congresistas se pudo escuchar en diversos medios televisivos: “el quechua, el aimara y el resto de dialectos” o “las lenguas aimara y quechua y los dialectos de la selva”. Hubo dos puntos que llamaron mi atención, en primer lugar, no se establecía una distinción entre lengua y dialecto; y, segundo, la identificación del concepto “dialecto” con el de inferioridad, ante todo vinculado con la Amazonía.

Uno reflexiona, preguntándose entonces ¿Cuál es la diferencia? ¿Existe una acaso? Respondiendo a esto, claro que existe una. Lengua y dialecto no deben ser tomados como lo mismo, pues, verdaderamente, se establece una diferencia entre ambos.

La lengua se define como un sistema. Sistema significa estar conformado por un conjunto de partes, las cuales trabajan en modo organizado y bajo ciertas reglas con un fin determinado. Esta finalidad consiste en permitir la comunicación en una sociedad. Primeramente debemos hacer un paréntesis para saber qué es el idioma o lengua oficial. Este concepto parte de una necesidad político-administrativa en los casos en los que la extensión territorial no concuerde con el dominio geográfico de la lengua. Un ejemplo de esta situación es Alemania, donde el alemán, francés e italiano son lenguas oficiales. Así mismo es importante resaltar la confusión que se tiene entre lengua y habla. Usualmente se mantiene esta confusión asumiendo que el aspecto oral es la lengua, tomando la finalidad comunicativa como el acto en sí. La lengua debe reconocerse como el código que nos lleva a la comunicación, mientras el habla a la utilización que cada uno de los hablantes hace de su código.

Nos quedaría por definir qué son los dialectos. Estos son nada menos que variantes de la lengua. La lengua esta conformada por diversos dialectos, y esto se debe a que cada modalidad regional que en esta se identifica será considerada como uno.

De aquí se podría desprender una primera idea: la lengua redefinida como un sistema complejo, equivaldría a un gran conjunto, el cual posee diversos subconjuntos, los cuales vendrían a ser los dialectos.

¿Interfieren los dialectos algún aspecto de lengua? La unidad del sistema complejo de la lengua no será modificada por las diferentes modalidades que sean utilizadas por parte de los hablante-oyentes; debe recordarse que la finalidad de la lengua es sobre todo la comunicación. O sino pregúntense ustedes mismos ¿Hablan algún dialecto? Muchas personas como primera respuesta dirían “No”; sin embargo, ¿Cómo es que un bonarense y un limeño se pueden comunicar? Ahí esta la respuesta, ambas personas manejan distintos dialectos regionales, pues provienen de distintos lugares, culturas o tradiciones; no obstante, el entendimiento entre ambos no entra en duda. Dentro de un mismo país sucede lo mismo, uno se pude comunicar perfectamente con un norteño o con un loretano, así se perciban distintos “modos” de hablar, como el ‘dejo’, por ejemplo.

«Dialecto es, entonces, la forma históricamente determinada de la lengua de un grupo que ocupa un espacio geográficamente definible. En este sentido no puede establecerse una distinción entre hablantes de lengua frente a hablantes de dialecto. Todo el mundo habla algún dialecto, y una lengua no es más que la suma de sus dialectos»[1].

Esto nos lleva a una segunda idea: la lengua no es unitaria, esta cambia, varía y es diversa.

Lastimosamente los medios, como se podrán dar cuenta, causaron una gran conmoción al respecto. Y esto no sólo por desconocer el valor de ‘lengua’ y ‘dialecto’, sino por realizar contrastes entre ambos, colocando a los dialectos como inferiores a las lenguas. Existe una creencia implícita de mejores o peores sistemas, y así se sitúa la lengua como un mejor sistema, en comparación con los dialectos. De la misma manera, muchas veces se considera dialecto a la lengua poco conocida, hablada en zonas lejanas o posesora de pocos hablantes, caso que ha sucedido con los medios, los cuales, al desconocer el concepto de dialecto y lengua, mencionaron a las “lenguas aimaras y quechua, y al resto de ‘dialectos’”.

Para finalizar les hago un pregunta ¿cuántas lenguas hay existentes en la selva peruana? Como recordarán, en líneas anteriores, una de mis preocupaciones se debía al asumir como ‘dialectos’, sobre todo, a lo referido con lo amazónico. Frente a esta pregunta respondo: actualmente son habladas aproximadamente 40 lenguas sólo en nuestra selva, siendo, por tanto, uno de los países más ricos a nivel lingüístico.

[1] Juan C. Zamora Munné & Jorge M. Guitart: Dialectología hispanoamericana. Teoría, descripción, historia, Ed. Almar, Salamanca, 1982, pp. 22 y 17.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el constraste planteado. Realmente interesante. Y yo que pensaba que no hablaba ningún dialecto...

Anónimo dijo...

Interesantes tus interrogantes y comentarios.Yo creo que el problema terminológico obedece a un factor social, es decir , el común de las gentes pìensa que todo lo nativo es dialecto en la medida que es algo inferior. Por ejemplo, muchos piensan que el aguaruna es dialecto y no lengua. Es más, hay todavía profesores de ciertos colegios que enseñan eso...Cordiales saludos...Fernando Maldonado

-Palo- dijo...

Efectivamente, una gran mayoria de personas aún tiene en mente que todo lo nativo corresponde a dialecto. Esta es una situación dificil, sobre todo, para los supuetos hablantes de ese "dialecto", pues vienen a ser considerados como inferiores, al hablar lo no considerado como lengua. Lastimosamente es cierto que se enseña este mal concepto y no se marca la correcta distinción entre ambos términos. Esperemos esta situación cambie, sabemos que no es sencillo, pero un gran paso es ir difundiendolo, haciendole notar a la gente que todos hablamos algun dialecto.
Muchas gracias por los comentarios
Saludos
Palo